ÚRSULA BERTELLO
Especialista en moda
Especialista en moda
Con colecciones tan diversas, la moda peruana prueba que no es estática sino eternamente cambiante. Los desfiles del lunes, el primer día de la semana de la moda de Lima, estuvieron cargados de emoción y arte.
Elfer Castro cerró la noche con una pasarela espacial. Usó un video a modo de “back” del desfile (que parecía salido de una película de ciencia ficción) y unas modelos cubiertas de pies a cabeza con un leotardo que no dejaba ver piel alguna. Su colección fue, por el contrario, bastante sobria con todas las piezas confeccionadas en algodón orgánico nativo, en sus colores originales.
Inspirado en la cultura moche y en el Señor de Sipán, usó telar y técnicas ancestrales de tejido junto con piezas industrializadas, incrustaciones y accesorios a gran escala. Estos grandes collares tipo pechera con imágenes que hacen referencia a su inspiración coronaban diseños más bien asimétricos y futuristas.
PRET-À-PORTER
Sitka Semsch presentó una colección inspirada también en la cultura peruana pero quizá opuesta a la de Castro en muchos sentidos. Más bien depurada de accesorios, solo contó con una reinterpretación de las pecheras en elementos de bronce bordados a los vestidos. Sus líneas, siempre limpias, se vieron en túnicas de chifón cortas y largas. Usó tejidos en chompas y chalecos y sus clásicos pantalones cortos y camisas fueron emparejados en conjuntos con faldas de gasa estampada que se colaban por debajo.
Para todos los looks vimos unas botas cortas de gamuza y el maquillaje fue limpio, haciendo énfasis en la boca roja. Por donde se mire, una pasarela limpia, con color intenso pero que no robaba el protagonismo de piezas, sin duda, muy usables.
Moda & CIA, por su lado, presentó una colección bastante prêt-à-porter. Este término significa “lista para usar” y definitivamente, ese fue su rumbo. Patricia Musiris, diseñadora de la marca, hizo énfasis en su necesidad de vestir a un público femenino y que conoce las tendencias. Su desfile fue claramente un análisis de ello.
Vimos una paleta de color neutra con acentos en fucsia y mostaza. Una colección sobria pero en tendencia, con mucho detalle en aplicaciones, pocos estampados pero usados donde debía. Pantalones, sacos y vestidos de día coronaron esta pasarela.